“ No te pongas nerviosa, respira lentamente, relájate y mira hacia delante” se repetía por millonésima vez en el día, Isabella Swan era algo así como la típica “Ratón de Biblioteca”, que sueña con ser escritora y conocer a su príncipe azul, pero claro, no siempre todo es posible, menos ahora, o eso es lo que ella pensaba hasta ese momento.
En este momento estaba ideando todas las estrategias posibles para no tener que mirar en frente y tener que enfrentarse a esos cautivantes orbes verdes que tanto anhelaba pero a la vez resultaban tan imposibles de alcanzar, “Nadie te va a morder” se recordó, soltó un profundo suspiro y levantó la mirada, tal y como predijo, lo primero que vio fue a Edward Cullen, el chico más popular del Instituto, se encontraba apoyado contra la pared con los brazos cruzados en el pecho y su encantadora sonrisa torcida que la traía de cabeza.
Dio un paso adelante, la sonrisa de él se ensanchó más-si es que era posible-, sus ojos tenían un fulgor extraño y llamativo, era insólito que alguien como él, capitán del equipo de fútbol, guapo, interesante y todo un Casanova quisiera hablar con alguien como ella, fea-según ella y algunos que la molestaban-, sencilla y aburrida, para ella era algo completamente absurdo.
Para él lo absurdo era que como alguien tan hermosa e interesante estuviera sola, ella era como una Diosa para él, cada mañana que apoyaba en la puerta del aula de Trigonometría, solo para poder saludarla con la excusa de haber ido a dejar a su pequeña hermana Alice y ayer había tomado todo el coraje posible para acercarse a su afrodita personal y decirle que necesitaba hablar con ella, tartamudeó y se volvió un poco torpe pero todo había salido bien, había estado ensayando su diálogo durante lo que quedaba del corto plazo mientras Alice alegaba que no iba a necesitar de ello para decir lo que sentía.
Volvió a concentrarse en la hermosa joven de cabellera color caoba e hipnotizantes orbes marrones achocolatados, vio como ella se sonrojaba violentamente y huía de su mirada, dio un paso hacia ella, ya casi sentía su corazón explotar de la emoción, abrió la boca para decir algo pero no se le ocurría nada más coherente que querer tomarla en brazos, gritar “¡Te amo!” y reclamarla como suya.
Pasaron unos minutos, ella observaba al chico que, sonrojado, abría y cerraba la boca reiteradas veces, ella estaba loca y desesperadamente enamorada de él, eso ya lo tenía claro, era una completa adicta a Edward Cullen, pero no pretendía decirlo nunca y menos a él.
-Ho-Hola-se animó a decir ella en un casi inaudible susurro, él se la quedó mirando por un momento antes de contestar.
-Hola-respondió, le sudaban las manos, pensó rápidamente en una frase coherente para poder empezar-Sé que quizás te resulte un poco extraño el que te haya invitado a venir aquí-agradeció a Dios el no haber tartamudeado-lo que pasa es que yo...bueno, yo......yo quería mostrarte algo-¡Rayos! Ese no era el plan, la cuestión era decirle y punto, ¡pero claro! El señor nerviosito tuvo que meter la pata, la miró por un momento asentir levemente, miró desesperadamente a todos lados para encontrar algo a que aferrarse, entonces lo encontró.....Lluvia.
- necesito que te pongas la chaqueta y que me acompañes afuera un rato-dijo ya más entusiasmado, escuchó un leve “Sí”, espero a que ella hubiese estado lista y cuando lo estuvo salió corriendo mientras gritaba “¡Alcánzame si puedes!”. Desapareció por la puerta, ya estando fuera se aseguró de que ella venía detrás, apenas sintió los pasos se adentro corriendo en la lluvia, la vio abrir la puerta de golpe mientras reía fuertemente.
-¡Ven aquí!-le gritó él, ella siguió corriendo hasta alcanzarlo, él le tomó las manos y comenzaron a saltar de charquito en charquito, reían como dos niños que acaban de hacer alguna de sus travesuras, ella se detuvo, él la miró extrañado, ella tímidamente se acerco a su mejilla para dejarle un tierno beso, él se quedo de piedra mientras juraba que su corazón no podía ir más rápido, pero ese silencio ella lo tomo a mal.
-Lo-lo siento, sé que pi-piensas que soy la persona más aburrida y se-seguramente y-yo te doy a-as-asco y...-iba a seguir auto-criticándose cuándo rápidamente unos labios tibios y suaves reemplazaron los suyo... la información tardó en llegar a su cerebro, y cuándo lo hizo, se dio cuenta que.... ¡LA ESTABA BESÁNDO! Sentía su corazón explotar de amor y alegría, su único amor se encontraba besándola como si se le fuera la vida en ello, lo que no sabía es que sí, a él sí se le iba la vida en ese beso, literalmente.
Estaban empapados en ese momento, besándose sobre un pequeño charquito de agua mientras la lluvia los golpeaba de frente, no se separaron hasta sentir náuseas por la falta de oxígeno, él miró el semblante sorprendido de ella por un momento, entonces una pequeña sonrisa surcó sus labios, aquellos que tanto había deseado y que ya habían sido suyos unos momentos atrás, ese pensamiento le hizo saber que ya era hora de decirle todo, cuánto la quería y cuánto la deseaba y esperaba a que ella también se sintiera así. Se separó unos centímetros de ella listo para dar su discurso, le volvió a tomar las manos y la miró directamente a los ojos.
-Bueno, Bella, yo...te dije que vinieras aquí no solo para mostrarte esto si no que también era para decirte cuánto te amo y que estoy completa y desquiciadamente enamorado de ti y me pregun...-fue interrumpido abruptamente por los insistentes labios de la chica, cuando se separaron, él lo miró atónito, ella sonrió feliz.
Yo también Te amo, Edward Cullen y quiero que sepas que me encantaría ser tu novia-dijo esto y lo volvió a besar, él no cabía en sí de felicidad, la tomó por la cintura y la alzó mientras reían para luego seguir riendo y corriendo tomados de la mano saltando charquitos.
Uff! Porfin terminé, mi cabeza a estado trabajando a full, no chicas, no especialmente en mis queridísimos fics, miren que el trabajo también cansa, anoche anduve con insomnio así que agarré un lápiz y mi querida libreta (la cuál tengo llena de citas y pequeños One-Shots y Drabbles) y comencé a escribir esto mientras escuchaba “Keep Holding On” de Avril Lavigne, no sé como abra quedado, ya saben, bombas y chicles se aceptan todo menos manzanas podridas si me quieren tener sana y salva.
Aquí la letra de la canción:
(Traducida)
Keep Holding On:
No estás solo
Permaneceremos juntos
Estaré a tu lado
Sabes que tomaré tu mano
Cuando esté fría
Y se sienta como el final
No hay lugar a donde ir,
Sabes que no quiero darme por vencida
No, no quiero darme por vencida
Coro:
Continúa intentándolo
Porque tú sabes que sobreviviremos, sobreviviremos
Solo permanece fuerte
Porque sabes que estoy aquí por ti
No hay nada que puedas decir, nada que puedas hacer
No existe otro camino cuando llega la verdad
Así que continúa intentándolo
Porque tú sabes que sobreviviremos, sobreviviremos
Estando tan lejos, deseo que estés aquí
Antes de que sea demasiado tarde, esto podría desaparecer
Antes de que las puertas se cierren, esto llegará a su final
Pero contigo a mi lado yo lucharé y defenderé,
luchare y defenderé si si
Continúa intentándolo
Porque tú sabes que sobreviviremos, sobreviviremos
Solo permanece fuerte
Porque sabes que estoy aquí por ti
No hay nada que puedas decir, nada que puedas hacer
No existe otro camino cuando llega la verdad
Así que continúa intentándolo
Porque tú sabes que sobreviviremos, sobreviviremos
Escúchame cuando digo, cuando digo
Que creo que nada cambiará,
nada cambiará nuestro destino
Pase lo que pase
Nosotros lo sortearemos perfectamente si si si si
Lalalalalalala...
Continúa intentándolo
Porque tu sabes que sobreviviremos, sobreviviremos
Solo permanece fuerte
Porque sabes que estoy aquí por ti
No hay nada que puedas decir, nada que puedas hacer
No existe otro camino cuando llega la verdad
Así que continúa intentándolo
Porque tu sabes que sobreviviremos, sobreviviremos
Etiquetas: Avril Lavigne, Twilight